miércoles, 21 de marzo de 2012

Invertir en salud

CONSULTA realizada por Isabel García Mar 20, 2012 05:48 AM



Me gustaría conocer la opinión de los profesionales de la medicina con respecto a tanta información negativa como nos trasmiten los medios de comunicación y en el ambiente es algo que está...¡vamos que se respira! Sabemos que el cortisol ha de campar a sus anchas por el organismo de cada uno de nosotros y ante esta situación ¿Que hacer ante tal realidad? Los presupuestos se recortan en la medicina y en educación. ¿Qué oferta la medicina para paliar tanta información negativa, que se traducirá pronto en enfermedad? ¿Qué papel desempeña la Psicología en todo esto? La realidad, es que el sistema inmunológico se nos resiente y vamos a necesitar más médicos y más medicinas...¡pero hay más recortes! ¿Qué hacemos...?
A mí se me ocurre proponer programas educativos en las escuelas, donde se enseñe a los pequeños a centrarse en potenciar sus capacidades y en desarrollar la creatividad que tienen los niños y de esta forma cuando crezcan puedan ser seres creativos y positivos, porque en definitiva estaríamos invirtiendo en soluciones a largo plazo. Pero ¿qué hace la medicina y la psicología para prevenir tantos trastornos psicosomáticos como se están dando en la actualidad? ¿No sería conveniente introducir técnicas que entrenen a la población para salir de tanta negatividad y nos ahorraríamos sufrimiento y economía...? ¿No sería otra forma de recortar… invertir en salud?

Este es mi pensamiento: "Solucionar desde la base, para el futuro (educación) y desde el presente, reeducando los pensamientos negativos...Aprender a pensar positivamente"

¿Hay alguna solución prevista...?  Si fuera así me alegraría conocerlo. 

Saludos. Isabel García Ortuño
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Buenas tardes Isabel,

En primer lugar agradecer sus aportaciones en la consulta realizada.

Como usted sabrá, la salud se define como un “estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia”. Tres aspectos éstos, lo biológico, lo psicológico, y lo social, que interactúan de tal forma en la vida de las personas, que en ocasiones resulta difícil discernir la implicación de cada uno de ellos en los procesos de salud enfermedad…  Seguramente nadie duda de que las heridas producen dolor, sin embargo, algunos se preguntarán de qué manera el dolor, el dolor emocional, puede llegar a producir heridas en el cuerpo.

¿Quién no ha experimentado el poder que tienen las palabras para “curar” o “enfermar”, su valor de “caricia” -con efecto de calma y bienestar- o, por el contrario, el “desasosiego” que producen aquellas que nos golpean como bofetadas?

El impacto de los factores sociales no es menos importante. Vivimos tiempos difíciles. Como usted dice, los mensajes negativos “campan” a sus anchas en los discursos sociales y desconocemos el impacto que esto pueda tener en la salud futura. Los estilos de vida, la vivienda, el medio ambiente, la marginación, la democracia… son, todos ellos, determinantes de salud.  De hecho, los estudios epidemiológicos describen la pobreza como uno de los más importantes.

Los economistas de la salud han demostrado que “invertir en salud” es económicamente rentable para cualquier país, que ha de procurar mantener en buen estado la salud de su población. Por tanto, cuidar y salvaguardar los servicios sanitarios públicos, destinados a atenderla y protegerla, es una medida fundamental, y han de ser la calidad (en sus aspectos de eficacia y eficiencia) y el valor ético de la justicia distributiva,  los que nos permitan abordar la situación actual de crisis económica para mejorar márgenes de ineficiencia.

No obstante, y como usted bien afirma, es necesario trabajar a largo plazo, y poner el énfasis en el aspecto educativo. Efectivamente, la mejor inversión de futuro es la educación. Educar a las personas para “potenciar sus capacidades y desarrollar la creatividad… y el pensamiento positivo”.  Estamos de acuerdo.

Se educa desde la familia, desde el sistema educativo, y desde la sociedad entera. Los compañeros, los amigos, los medios de comunicación, los diferentes discursos sociales… nos educan. Y entre los valores que se transmiten, se encuentra la salud  Es importante por tanto hacer de cada uno de esos interlocutores sociales nuestros aliados en la tarea de transmitir salud. Los medios de comunicación nos brindan esa oportunidad y no debemos verlos como una amenaza.
El sistema sanitario también es un agente implicado en la educación para la salud de la población.  Por ello, desde el Plan Andaluz de Salud -eje vertebrador de las estrategias de la Consejería de Salud y la nueva Ley de Salud Pública de Andalucía, -que define la salud como un factor de inversión en la vida comunitaria óptima-  
  • Se promueve la inclusión de las estrategias de Salud en todas las políticas (urbanismo, educación, medio ambiente…) a través de los diferentes Proyectos de la Red Local de acción en salud  (RELAS)
  • Se fomentan los recursos y las capacidades de las personas para afrontar su enfermedad mediante Talleres de educación sanitaria dónde se incide en la reeducación de los pensamientos negativos (Escuela de pacientes, talleres de cuidadoras … )
  • Se trabaja para facilitar la participación y corresponsabilidad ciudadana en los asuntos de salud individual y colectiva (planes de participación, foros y comisiones…)
  • Se ofrece información en consulta y a través de otros medios (guías, folletos, páginas Web, Blogs, SALUD RESPONDE…)  sobre recursos, consejos, y estilos de vida
Medidas todas ellas que favorecen la salud de la población y la implicación de los ciudadanos en la toma de decisiones compartidas y en esta tarea común que es la educación… para la salud.

Potenciar el compromiso de todas las partes es… invertir en salud.

Fabiola Ojeda Virto
Comunicación y relaciones con la Ciudadanía

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