No te juegues el cuello

SEDESTACION PROLONGADA Y ORDENADOR

El estilo y ritmo de vida actual, nos conduce al sedentarismo, que se define como la falta de actividad física de al menos 30 minutos 3 veces por semana.

Una gran parte de la población lleva una vida desprovista de actividad física, extremos que pueden llegar a no caminar ni 10 minutos diarios, pasándose gran parte del día sentados, debido fundamentalmente a falta de tiempo o excusas para hallarlo, por nuestro trabajo o dejadez. Desgraciadamente, a todo ello debemos añadir que hoy todo se realiza sentado frente al ordenador, televisión, ocio digital, etc.

El sobreuso de estos equipos informáticos ha traído innumerables ventajas, junto a una serie de problemas de salud derivados de inadecuados hábitos posturales, encontrándonos frente a una sociedad “inmovilizada”. Esta vida sedentaria tiene grandes problemas y consecuencias ya que cuando una persona no realiza actividades físicas, su inactividad muscular provoca una pobre circulación sanguínea, originando otra serie de problemas de salud, como obesidad, enfermedades del corazón, diabetes, osteoporosis, y apnea al dormir.

Tener una vida activa y sana con una dieta apropiada, corrección postural y actividad física ayuda a disminuir el riesgo de padecer problemas de salud. Mantener unas buenas posturas,  realizar ejercicios básicos como caminar 10 o 15 minutos (como mínimo), subir escaleras, trabajar en el jardín o en las tareas de la casa, tener relaciones sexuales... hace mucho bien, ayudándo incluso  a mejorar la calidad del sueño.

La columna cervical consta de 7 vértebras que forman un arco convexo anterior. Esta posición de equilibrio es muy importante, ya que cualquier desequilibrio provoca posturas incorrectas, forzadas y mantenidas, dando lugar a la conocida cervicalgia, dolor en cuello y nuca, que en ocasiones puede llegar a hombros, brazos, muñecas y manos y puede acompañarse de limitación del movimiento, mareos, vértigo, náuseas, vómitos, taponamiento de oídos, sensación de vacío en la cabeza, etc.

Desgraciadamente, la mayoría de las personas tendrán dolor cervical en algún momento de su vida, ya que esta dolencia muestra una incidencia de 10% antes de los 30 años, hasta 25–40% sobre los 45 años.

¿Qué causa el dolor cervical?

·        Enfermedades de la columna vertebral cervical (hernia discal, artrosis cervical, espondilitis, etc.)

·        Traumatismos o lesiones

·         Estrés y preocupaciones

·        Mala postura en el descanso nocturno, y a lo largo del día, sobre todo, cuando estamos sentados

·         Ergonomía inadecuada, mala postura en el trabajo

·         Uso prolongado del ordenador.

·         Inactividad física

 

Si trabaja con el ordenador

Los malos hábitos posturales  ante el ordenador provocan disminución de la  circulación sanguínea de las piernas, causando hinchazón en pies y piernas a lo largo del día; generando estrés estático en los músculos de la espalda, que, posteriormente, duele y agota. Así mismo, el estrés estático y unilateral de los músculos del cuello y hombro, ocasiona cansancio y dolores de cabeza o/y hombros, que puede incluso extenderse hasta las manos.

Los movimientos y posturas artificiales debidas al teclado y el ratón pueden provocar  tendinitis, inflamación de la cubierta del tendón (tenosinovitis), túnel carpiano... Los trastornos traumáticos de orden acumulativo son debidos a curva de la muñeca, velocidad y fuerza de los movimientos de la mano, así como la tensión general a que se ve sometida la persona.

Recomendaciones

El dolor a nivel cervical por tanto, está muy relacionado con posturas incorrectas y mantenidas frente al ordenador, televisión y en muchas otras circunstancias como  stress, problemas emocionales y fatiga.

Además de las sesiones de fisioterapia sería conveniente atender a las siguientes recomendaciones:

• Use calor al menos tres veces al día.
• Preste atención a elementos fundamentales para la recuperación como son el colchón, la almohada y el asiento en que pasa más horas al día.
• Practique ejercicio moderado (actividad física moderada de bajo impacto) según tolerancia, y ejercicios de relajación.
• Mueva suavemente la región cervical, preferentemente tras aplicar calor local.
• Evite las posturas forzadas o fijas, cambiando de postura al menos cada 1 ó 2 horas.
• Realice Pausas y Ejercicios, descansando unos 5 min cada 1 hora de trabajo aproximadamente, como levantarse de la silla y pasee, realice estiramientos y movimientos suaves acompasados de respiración lenta.
• Evite utilizar una mesa sin espacio para las piernas.
• Escoja una silla con asiento y respaldo regulables para poder mantener:

o        Evitar quedarse sentado con la espalda doblada.

o        Evite tener la cabeza demasiado inclinada hacia delante o hacia un lado.

o        Los codos apoyados sobre la mesa en ángulo recto.

o        Rodillas en ángulo recto.

o        Pies bien apoyados en el suelo o en un reposapiés.

José Romero Porcel 
Fisioterapeuta